Recientemente empecé a leer este libro por recomendación de una amiga y debo decir que estoy complacido por el lenguaje sencillo y directo de la autora, de las descripciones que hace a través de su personaje principal, Anastasia Steele, pero sobre todo del erotismo que destila cada letra que le pertenece a Christian Grey.
No, no es una lectura sencilla ni para todo el mundo porque para entrar en el mundo de Cincuenta sombras... hay que ser la completamente-entregada-por-amor o el oscuro ser que ella intenta descubrir y amar.
Libera tu mente le dice Christian a Ana, disfruta sin prejuicios parece decir E.L. James a los lectores.