Pareces estar y no, tendida en la cama... Parece que duermes.
Veo las gotas de sudor mezclado perlando tu piel, resplandeciente por el rubor.
Me acerco.
Beso tu cuello y sonríes sin abrir los ojos.
Beso tu oreja y un suave murmullo escapa por tu garganta.
¿Quieres más? preguntas murmurando mientras beso el nacimiento de tus pechos y mis labios recorren lentamente el camino que va de tu vientre hasta intimidad.
Sabes a donde voy y tu sonrisa crece, anticipándose.
Sabes a donde voy y tu sonrisa crece, anticipándose.