19 de febrero de 2020

Que no se te olvide

Pasé mis dedos por encima de su pierna y se estremeció al sentir el contacto. Deslicé mi uña por su muslo, dejando una línea roja y su mirada me buscó.

¡Espera!

Espera, ¿quién? ¿Qué no sabes que eres mía?
Si ...¡pero a veces se me olvida! dijo sacando la lengua como la niña traviesa que es.

La tomé rápidamente y la atraje hacía mí.
Jalé su cabello e instintivamente me ofreció su cuello.

Su cuerpo se tensó y lanzó un gemido al sentir mis dientes hundirse en su piel. Y, sin soltarla, seguí trazando líneas en su pierna.

¿Qué dice aquí?

Bajó la mirada y leyó "MÍA"

¿Y, cómo debes leerlo?

...Tuya

¡Y, que no se te olvide!