28 de septiembre de 2015

Diálogo sobre dos seres apunto de hacer el amor

-¿Entonces qué haremos?
-El amor.
-¿Seguro?
-Sí.
-Bien, me voy desnudando.
-¿Y para qué te quitas la ropa?
-Pues para hacerlo.
-¿Quién te dijo que tienes que hacer eso para hacer el amor?
-Pues que yo sepa así se hace.
-No, eso no es amor. Es posesión.
-¿Y cómo se hace?
-Sólo déjate puesta la ropa y hablemos hasta cansarnos, hasta intentar descifrarnos, hasta saber todas tus memorias, hasta saber nuestros hondos secretos, hasta deleitarme con verte, hasta que estos ojos se cansen y me obliguen a dormir.
-¿Y vas a forzarlos a estar abiertos?
-Sí, para mirarte sólo a ti.

Joseph Kapone

21 de septiembre de 2015

18 de septiembre de 2015

Charla

¿El Jueves contribuirás?
No se... Nunca contribuyo.
¿De forma anónima?
¿Cómo si yo te digo algo y tu lo pones?
Si, algo así...
Entonces, ¡ya cooperé! De todo lo que hemos hablado hoy... puedes agarrar lo que quieras.
¡Uy, le das permiso a un tentón! ¡Y ya se que voy a agarrar! ...Pero sigo sin saber que voy a publicar =P

17 de septiembre de 2015

Jueves cachondo : Leer es sexy

Pecados veniales de Arthur de Pins
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16 de septiembre de 2015

11 de septiembre de 2015

En la ducha

Paso el jabón por tu cuerpo mientras el agua cae, llevándose la espuma.

Tienes los ojos cerrados, concentrándote en percibir cada gota de agua, cada caricia del jabón en mis manos. Te rodeo por la espalda y deslizo mis dedos por tu pecho, por tu vientre. Hasta que tus manos topan con las mías y las tomas, las conduces a tu entrepierna, al contacto con tu pene. Lo recorro con mis dedos, lo froto con la palma de mi mano y, ya sin pudor, lo sostengo. Sintiendo su firmeza, su calor... una calidez diferente al del agua que cae de la regadera.

Y, con tu mano aún encima de la mía, comienzo a masturbarte ¿Ves que no tienes que llevarme a donde deseo ir? ¿A hacer lo que te quiero hacer? Besas mi cuello y, conforme bajas te ofrezco mis pechos, que sostienes con tus manos mientras pasas tu lengua al rededor de mis pezones ¡chúpalos! ¡muérdelos! ¡Se siente tan bien!

Lo siguiente que se es que estoy de rodillas frente a ti, bajo el agua de la regadera; siento tus dedos enredados en mi cabello, tus manos sosteniendo mi cabeza y tu verga entrando y saliendo de mi boca.

Te escucho gemir.

Aprieto con mis labios y acelero el ritmo de mis movimientos mientras siento tus manos ir y venir por mi espalda y mis hombros, por mi cabello.

Te convulsionas.
Estás a punto de venirte.

Y, en un movimiento brusco... lo sacas de mi boca y dejas que se vierta entre la comisura de mis labios y mi cuello, escurriendo hasta mi pecho. Paso mi lengua al rededor, lo saboreo antes de que el agua se lo lleve; y quedamos estáticos bajo el chorro de la regadera, reconociendo el brillo de satisfacción en los ojos del otro.

Cierras la llave, me ayudas a incorporarme y te beso, con el sabor de tu esencia aún en mi boca ¡A esto sabes, amante!

...A agridulce y ardiente deseo.

10 de septiembre de 2015