6 de enero de 2012

¡Búscame!

¡Qué aqui estoy esperando!
Deseando el reencuentro de nuestras manos, de nuestras miradas y su complicidad. Ansioso por sentir una vez más el ardor en tus labios, de asfixiarme en tu aroma, de morir una y mil veces en el éxtasis de tus secretos.

¡Búscame, encuéntrame!
Sigo esperando...